sábado, 1 de febrero de 2014

Nunca debemos dejar que nuestras emociones controlen nuestras acciones. En mi experiencia, cuando actuamos enojados, tendemos a hacer las cosas mal. Con esto si me gustaría decir que deberíamos ser fríos aunque no siempre porque eso nos aliena de las personas que nos rodean.

Claro, si trabajáramos en una agencia de publicidad o una agencia de arquitectura, nos sería muy bueno actuar con nuestras emociones, tal vez, debido a que las personas serían más creativos.

Imagina que los políticos actuaran dependiendo sus emociones. Estaríamos peor de como estamos. O no los políticos, los empresarios, sus empresas estarían perdidas si no fuera porque saben controlar sus emociones y actuar de forma inteligente.

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo al referirte en que nuestras emociones no deben o no deberían controlar nuestras acciones, pero si creo que podríamos plasmarlas en nuestras creaciones o trabajos porque son parte de nosotros y una vía para dar a conocer nuestro sentir y que los demás lo aprecien y comprendan.

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  2. ¿Qué problemas puede generar este esfuerzo por mantener "a distancia" nuestras emociones? Piensa, por ejemplo, en una persona que no puede sostener una relación de pareja porque no quiere que sus emociones interfieran en sus decisiones. O piensa en el padre que, por querer mantener el control, nunca abraza ni besa a sus hijos...
    ¿Seguro que la epistemología de la distancia nos ayuda a comprender mejor el mundo y a nosotros mismos?

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